Cuanta más información y espacios de debate hay, más mecanismos de etiquetaje se dan que actúan a modo de control social. Si no encajas, te conviertes en un enemigo por sólo pensar distinto de cómo te dicta el colectivo.
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foto: La Voz de Asturias |
Creo que he tenido mucha suerte en estudiar una carrera universitaria (gracias al enorme esfuerzo de mis padres) ligada al análisis social en una época en la que no existían las redes sociales. Sin ellas la información era más rigurosa y solvente. La basura era mucho más difícil que se mezclara con los argumentos basados en la solvencia y el análisis. El valor que se le daba quien no se molestaba en realizar el esfuerzo por analizar hechos no era el mismo que el de alguien que lleva años estudiándolos . Simplemente se le despreciaba o no se tenia en cuenta.
La democracia del conocimiento es tener igualdad de acceso a ella, no es que tu opinión valga la misma que la de cualquiera. Hoy no se prima la elaboración intelectual que marquen posiciones, se prima la reproduccion simplista de argumentos para contentar a una tribu que está deslocalizada y jerarquizada.
Muchos de los estados actuales de opinión están basados en una forma de determinismo que gira en torno a la superioridad moral e ideológica de quien lo emite, y del grupo a que pertenece. Esta manera de pensar no es propio de las dictaduras .Todos-as llevamos algo de ello dentro.
Por eso es muy difícil razonar en muchas ocasiones en estos espacios, analizar hechos . Lo ideal es buscar fuentes totalmente contrarias a los principios de uno-a para medir su consistencia, de esta forma la humanidad ha avanzado en muchas materias .Y nadie lo hace, por miedo, inseguridad o porque en lugar de principios basados en el análisis, lo que tienen son consignas que hay que reproducir para que la balada dentro del rebaño se note más y caigas mejor al pastor. No importa la memez que se diga, solo importa reproducirlo muy alto con muchos retwets.
El psicólogo Ramón Nogueras, especialista en el análisis de la conducta habla de los sesgos del comportamiento. Una forma de combatirlos es enfrentándolos comparativamente con argumentos totalmente opuestos, de este modo se adivinan los fallos, las lagunas , las inconsistencias y los errores de uno. Te hace ser mejor . Pero ante esta prueba nadie o casi nadie quiere hacerlo, se prefiere vivir equivocado-a, ciego-a, para obtener reconocimiento social aunque uno sepa que miente o que sus ideales no tienen profundidad precisa. Ante eso buscamos argumentos similares para validar los nuestros, que es más fácil y más cómodo. Cambiar de opinión es un síntoma de debilidad, y de traición a los tuyos-as, a tu grupo, a tu "tribu", con todo lo que lleva consigo .
Los paradigmas ehan estado basados en la ciencia y en su método, y nunca en la fé ni en dogmas. Hoy cada vez están mas basados en lo emocional, de forma que si de forma racional logras poner en duda algunos de estos principios o quieres ponerlos a prueba frente a ciertas evidencias , el aludido lo toma como un ataque no solo hacia sus ideas, sino hacia él mismo, porque la reacción emotiva se ocupa de hacer su trabajo. De discrepar de él pasas a ser directamente su enemigo.
El periodista y escritor Juan Soto Ivars lo describe muy bien. El pensamiento tribal se ha adueñado de las relaciones sociales. Uno ha de pensar como dice la tribu a la que pertenece. Introducir elementos de duda o discrepancia no sólo te hace ser un sospechoso sino que te conviertes en un apestado, en un fascista o en un bolivariano. Sin más.
Esta pobredumbre intelectual dificulta mucho poder abrir debates, cuestionar cosas, o manifestar dudas en un sentido pedagógico, de seguir prendiendo y conocer lo que te rodea . Pobrecito de la persona de izquierdas que no solamente le guste la caza, simplemente que la acepte, o la tauromaquia, o crea que Hammas es un grupo terrorista. Pobrecita la persona de derechas que descubra que es gay o quiera ser trans o defienda el derecho al aborto. Ambos tienen todo el derecho, me atrevería a decir que son más valientes y racionales que aquellos-as que siguen fielmente los postulados establecidos. Cuando esto pasa, de inmediato, se puede activar una sucesión de reacciones que te sitúan fuera de sus ámbitos. No sólamente quedas señalado, eres sospechoso-a y no eres merecedor de tus principios porque la verdad absoluta les pertenece, son dueños de ellos. Te dicen si puedes entrar o salir de la tribu. Ellos cual tribunal de la inquisicion te dicen si puedes seguir formando parte de la religión.
Así pues eres mejor o peor persona, escritor-a, músico-a, juez, periodista, camarero , médico-a, o profesor-a si piensas igual,o de lo contrario estás marcado, bajo el epíteto de corrupto, traidor o vendido . Eso se llama intolerancia, y puestos a etiquetar: también es fascismo. Son los códigos de la tribu.
A los hechos, que al pensarlos se convierten en problemas.
Deja que el mundo siga su curso
Él piensa por tí para que tú no pienses nada:
Con un cerebro sobra para toda la manada.
Enturbias con tus dudas la imagen del míster
Y encima pretendes que nadie te vigile.
Esto ya era así antes de que tú nacieses,
No le des más vueltas, calla y obedece.
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