No se puede gobernar para
todo el mundo en una sociedad con intereses contrapuestos.
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fuente: ciudadreal.es |
No se puede gobernar para todos-as en una sociedad con intereses contrapuestos,
sobre todo en el ámbito económico. Sí se puede y se debe gobernar con valentía
cuando una mayoria te da legitimidad para aprobar poner en marcha un programa. No es que se pueda, es que debe ser
una obligación.
Mariano Rajoy entendió este mensaje, ganó las elecciones y preparó la economía
española para ponerla al servicio de los intereses a los que representaba. Privatizó, recortó, y estableció un modelo de relaciones laborales muy
beneficiosas para los dueños de los medios de producción y muy perjudicial para
los trabajadores y trabajadoras. Lo hizo
en apenas tres meses.
Hoy en plena crisis económica, estamos en el mismo marco de relaciones
laborales que impuso la derecha sin diálogo social, y se siguen adoptando
medidas que benefician más a las empresas que a los trabajadores-as.
El gobierno de coalición PSOE-UP parece no tener entre sus prioridades
gobernar pensando en los intereses de las clases populares, mantiene aún esta
normativa laboral tan dañina . La defensa de los intereses que deberían
representar no es tan contundente como cuando la derecha tomó el poder , que
legisla de forma legítima sólo en función a los-as suyos-as.
El último ejemplo es la ola de despidos que se avecina en la banca.
Caixabank anuncia un ERE donde se va a despedir a 8.200 trabajadores-as y se
cierran 1500 oficinas. Lo hace tras
quedarse con BANKIA , saneada con dinero público ( 24.000 millones de euros) .
Es decir con nuestro dinero saneamos una entidad, pagamos los costes y en lugar
de hacerla publica, se la ponemos a disposición de un banco como La Caixa donde
meses después decide realizar despidos masivos para ganar más dinero.
Y todo se hace con la normativa laboral del Partido Popular, asumiéndolo, y
permitiéndolo. Pagando los ERTES primero a muchas empresas saneadas, y ahora permitiendo
que empresas con grandes beneficios olviden su responsabilidad social y
despidan a miles de trabajadores-as con el drama vital que va a suponer a sus familias, para y por ganar
más dinero y aumentar los beneficios. Por acción u omisión son las mismas políticas.
Y mientras estamos centrados en guerras identitarias lingüisticas y absurdas, las colas del hambre , los despidos y la brecha entre los que más y menos tienen seguirá aumentando.
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