![]() |
Foto de @EmilioMorenatti |
Llamar fascismo a casi cualquier cosa es no saber lo que fué ni lo que es. Es también una desconsideración a sus víctimas, y demuestra un alto desconocimiento histórico e intelectual.
Los-as que se autodenominan antifascistas por salir
una noche a lanzar botellas caricaturizan a este movimiento histórico con decenas
de años de reconocimiento y de dignidad. Usan y se aprovechan de ese adjetivo para
legitimar conductas vandálicas e intolerantes . Iguales a las que dicen combatir .
Las grandes causas reivindicativas y de lucha se difuminan. El movimiento sindical, el republicanismo, el feminismo, la ecología... unas y otras llevan en crisis desde hace años. Conectan con un porcentaje pequeño de colectivos y personas a las que dicen representar. No se quiere reconocer y en el caso que nos ocupa atribuyen una representatividad universal a unos pocos de miles jóvenes que levantan barricadas .
En la nueva política ha desaparecido el debate colectivo estructurado, los modelos orgánicos como forma para articular un sujeto social de cambio. Y no porque haya quedado “antiguo” como si se tratara de una trayectoria irremediablemente evolutiva, es porque dichos modelos clásicos (que sí que han demostrado históricamente capacidad de cambios sociales) son incompatibles con los actuales hiperliderazgos sociales y políticos.
Es más fácil dirigir a base de twits de 150 caracteres con sus respectivos "likes". Lo institucional - lo que da sentido a los sistemas democráticos- pasa a un segundo plano. Al otro lado, a “ la masa”, le conviene más moverse a base de consignas rápidas y superficiales , vivir en la inmediatez; es decir usan la misma lógica que utiliza el sistema al que quieres combatir, para hacerles "seres no pensantes" donde se .Los nuevos modelos de poder son muy parejos a uno y otro lado.
Mientras la gente corriente sigue angustiada con sus problemas
cotidianos, los debates se centran en hechos cada vez más simbólicos, o
identitarios lo que permite moverse muy bien en espacios muy minoritarios. Y si te apedrean la tienda donde
trabajas o te queman la moto con la que tienes que ir al trabajo al dia siguiente, ya sabes, no protestes porque el fascista eres tú,
ellos no. Es la simpleza argumental exculpatoria de quién actúa de esta forma.
Quizá detrás
de todo está tapar la incapacidad por no saber dar respuesta a los problemas
cotidianos de la inmensa mayoría de la gente. A abordar la situación de enorme crisis que tenemos y que nos afecta a todos-as: Seas catalán, extremeño,
transexual, mujer, joven, autónomo, profesor, o heterosexual… el precio de la vivienda, la precariedad laboral,
el desempleo, la pandemia, la apuesta por un
sector público que proteja de verdad, la atención a la España vaciada etc..
Arden las calles....
Comentarios
Publicar un comentario